miércoles, 30 de enero de 2013

LA PENA A GALERAS


Las galeras era una pena que se imponía a ciertos delincuentes y que consistía en remar en las galeras del rey. Se imponía por la comisión de delitos denigrantes o por reincidencia que no podían hacer prever la rehabilitación del condenado (según la teoría de la pena vigente).

La legislación de la época establecía que la pena de muerte impuesta por delitos calificados, robos, salteamientos en caminos o campo, fuerzas y otros delitos semejantes a éstos o mayores o de otro tipo debían conmutarse por la de galeras por más o menos tiempo, no siendo menor de dos años, atendiendo a las circunstancias de los hechos o a la condición de la persona, pero siempre que los delitos no fuesen tan graves que fuera imprescindible la imposición de la pena de muerte.

La distribución del trabajo en galeras no distinguió entre esclavos y forzados. Ambos se distribuyeron al remo en función de su fuerza física y no por su status. Remaron codo con codo, nunca mejor empleada esta expresión, sin distinciones en la alimentación, vestido y cuidado sanitario. A los galeotes se les afeitaba la cabeza para que fueran identificables en caso de fuga, aunque a los musulmanes se les permitía llevar un mechón de pelo, ya que según su creencia, al morir Dios les asiría del pelo para llevarlos al Paraíso. La ración diaria de alimentos suministrados a los galeotes consistía en dos platos de potaje de habas o garbanzos, medio quintal de bizcocho (pan horneado dos veces) y unos dos litros de agua. A los buenos boyas se les añadía algo de tocino y vino. Cuando se exigía un esfuerzo suplementario en la boga dura por el estado del mar o en vísperas de batalla, se daban raciones extra de legumbres, aceite, vino y agua.

Tras la extinción de la primera etapa de la escuadra de galeras en 1748, se ordenó que los reos que hubieran sido condenados a la pena de galeras fuesen destinados a los arsenales de Ferrol, Cádiz y Cartagena, de modo que la pena de arsenales vino a sustituir a la de galeras. Por la Real cédula de 16 de febrero de 1785, se restableció la pena de galeras y de nuevo se ordenó que se destinara a su servicio a los presos que lo mereciesen, pero por Real Orden de 30 de diciembre de 1803 se dispuso que nadie fuese condenado a galeras por no hallarse éstas en estado de servir.

Fuente Wikipedia.

miércoles, 23 de enero de 2013

LA ESVÁSTICA DEL BOSQUE


La esvástica del bosque fue un diseño formado con alerces cuidadosamente arreglados que cubría un área de 55 metros cuadrados en medio de un pinar, cerca de la localidad de Zernikow, en el extremo norte del estado de Brandemburgo, Alemania.

La construcción de dicha esvástica gigante se realizó en 1938 por encargo de un empresario que era un simpatizante nazi, con el objetivo de obsequiársela al führer Adolf Hitler en su 49.º cumpleaños, sembrando alerces en medio de un pinar. Durante unas pocas semanas cada año, en otoño y primavera, el color de las hojas de los alerces cambiaría del verde al amarillo intenso, contrastando con el profundo verde del pinar, de modo que las hojas amarillas de los alerces formasen claramente la imagen de una esvástica nazi.

La corta duración del efecto visual, combinada con el hecho de que la imagen solo podía ser vista desde el aire, propició que la esvástica del bosque pasara desapercibida tras la caída del III Reich. La región de Brandemburgo quedó inserta dentro de la antigua Alemania Oriental, y la escasez de vuelos aéreos sobre el bosque de Zernikow causó que la imagen pasara desapercibida durante el posterior gobierno comunista, pese a que el diseño cubría casi 60 metros cuadrados de terreno.

En el año 1992 se descubrió esta esvástica, cuando el gobierno de la Alemania reunificada ordenó un examen aéreo de los territorios de propiedad estatal, incluyendo las zonas rurales de la antigua RDA. Las fotografías fueron examinadas por estudiantes forestales, que inmediatamente reconocieron el diseño.

Las autoridades del Estado federado de Brandeburgo, preocupadas por el daño a la imagen de la región y la posibilidad que el área se convirtiese en un sitio de peregrinaciones neonazis, trataron de destruir el símbolo arrancando 43 de los 100 alerces en 1995, considerando además que la legislación penal alemana prohíbe la exhibición de símbolos nazis en lugares públicos.

La figura siguió siendo no obstante distinguible con los 57 árboles restantes y, en 2000, varios periódicos alemanes publicaron más fotos aéreas de la esvástica. Para entonces la propiedad de aproximadamente la mitad del área en la que se encontraban los árboles había sido vendida a manos privadas, pero las autoridades locales obtuvieron permiso para derribar 25 árboles más en la zona aún bajo su control en diciembre de 2000, logrando así ocultar la imagen en gran medida.


En septiembre de 2006, el New York Times informó acerca de otra esvástica en un bosque en Eki Naryn, al pie del Himalaya. Es de 200 metros, pero la esvástica no se aprecia tan claramente como en el bosque de Zernikow.

Fuente visitada. Wikipedia.

viernes, 18 de enero de 2013

EL CAÑÓN DORA


El cañón Dora fue un inmenso cañón de artillería de 800 mm, construido en Essen (Alemania) y utilizado durante la Segunda Guerra Mundial contra las fortificaciones de la ciudad de Sebastopol, en la península de Crimea. Hasta el día de hoy, es la pieza de artillería más grande que se ha construido jamás.

El mayor cañón jamás construido tuvo una vida operativa de 13 días, durante los cuales disparó un total de 48 proyectiles. Necesitaba un convoy ferroviario de 25 vagones para ser transportado, 2.000 hombres de dotación y más de seis semanas para ser montado.

La cantidad de mano de obra necesaria para ensamblar el “Dora” era enorme. Cada uno de los 80 cm K (E) tenía un destacamento completo de no menos de 1.420 hombres al mando de un coronel. Este disponía de su propio cuartel general y personal de planificación. La dotación principal era de alrededor de 500 hombres, la mayoría de ellos necesarios para el complicado proceso de mantenimiento y manejo de la munición. Una vez en acción, estos 500 hombres permanecerían junto al cañón, pero el resto del personal estaba formado por varias unidades auxiliares, incluyendo una de inteligencia para determinar qué objetivos debían bombardearse.

Incluso usando este pequeño ejército, llevaba entre tres y seis semanas el ensamblar el cañón con la ayuda de las dos grúas puente de 10 t que habían sido diseñadas especialmente para la tarea. Sólo el situar correctamente el material necesario para el ensamblaje ya era una tarea maestra de planificación ferroviaria, pero de alguna manera se logró llevarla a cabo y a principios de 1942 el “Dora” estaba listo, junto con el resto del dispositivo de asedio y toda la voluminosa cantidad de munición necesaria.

En mayo de 1945, los componentes del “Dora” estaban dispersos por toda Europa Central. Los transportes ferroviarios cuidadosamente planeados habían sido atacados constantemente por aviones aliados y las partes que todavía estaban de una pieza fueron destruidas por sus propias dotaciones y abandonadas para el asombro de los aliados. Hoy, todo lo que queda del “Dora” son algunos proyectiles en los museos.


Fuente visitada- Wikipedia.