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viernes, 20 de enero de 2012
ISABEL DE BAVIERA - "SISSI"
Dotada de una gran belleza, Isabel se caracterizó por ser una persona rebelde, culta y demasiado avanzada para su tiempo. . Adoraba la equitación, llegando a participar en muchos torneos. Sentía un gran aprecio por los animales: amaba a sus perros, costumbre heredada de su madre, hasta el punto de pasear con ellos por los salones de palacio. Le gustaban los papagayos y los animales exóticos en general: incluso llegó a tener su pr Cuidaba su figura de una forma maniática, llegando a hacerse instalar unas anillas en sus habitaciones para poder practicar deporte sin ser vista. Su alimentación dio también mucho que hablar, pues se alimentaba básicamente a base de pescado hervido, alguna fruta, y jugo de carne exprimida.
A partir de los 35 años no volvió a dejar que nadie la retratase o tomase una fotografía; para ello, adoptó la costumbre de llevar siempre un velo azul, una sombrilla y un gran abanico de cuero negro con el que cubría su cara cuando alguien se acercaba demasiado a ella. También, entre otras excentricidades, al final de su vida se hizo tatuar un ancla en el hombro y se hacía atar al mástil de su barco durante las tormentas. Paseaba a diario durante ocho largas horas, llegando a extenuar a varias de sus damas de su séquito.
En 1889, la vida de la Emperatriz cambiaría radicalmente a causa del suicidio de su único hijo. El príncipe Rodolfo, de 30 años, que padecía de ciertos trastornos psicológicos causados en parte por la estricta educación militar a la que fue sometido en su infancia.
Tras la muerte de su hijo, la Emperatriz abandonó Viena y adoptó el negro como el único color para su vestimenta, a la par que su fobia a ser retratada incrementaba. Sólo unas pocas fotografías se conservan de fotógrafos con suerte que lograron congelarla en una imagen sin que ella lo advirtiera.
El 10 de septiembre de 1898, mientras paseaba por el Lago Lemán de Ginebra con una de sus damas de compañía, la condesa Irma Sztaray, fue atacada por un anarquista italiano, Luigi Lucheni, que fingió tropezarse con ellas, aprovechando el desconcierto para deslizar un fino estilete en el corazón de la Emperatriz.
La leyenda y la realidad de Sissi. Triste vida marcada por la desgracia.
ResponderEliminarVida y obra de la Emperatriz llevada tantas veces a la pantalla, donde probablemente se "endulzó" un poco su historia.
ResponderEliminar"Las Emperatrices también lloran"
Una vida que siempre me apasiono, de cría por su romanticismo, luego de mayor por su fuerte personalidad.
ResponderEliminarInteresante, y a la vez trágica historia.
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