
Con mis mejores deseos para todos los lectores de este blog.
¡¡FELIZ AÑO 2.011!!
¡¡FELIZ AÑO 2.011!!





Befana es, igual que Papá Noel o los Reyes Magos, uno de esos personajes repartidores de regalos vinculados a las fiestas navideñas. Befana pertenece al folclore italiano y hace su reparto la noche del 5 al 6 de enero, día que, en las festividades de la iglesia Católica, señala el momento en que los Reyes Magos visitan a Jesús niño.
Morfeo hijo del Sueño y de la Noche, y hermano de Fantasio y Fobetor, junto a los cuales formaba el grupo de los tres sueños, aunque a veces se le identificó, por antonomasia, con el mismo Sueño. Morfeo solía ser representado como un anciano de poblada barba, con dos alas pequeñas en la cabeza y otras dos mayores en la espalda - que según el relato mitológico le servían para deslizarse sin ruido por las tinieblas - , y llevando en las manos sendos cuernos de los que derramaba sobre la tierra los sueños, las visiones y las apariciones nocturnas. Por tanto, estar en "Los brazos de Morfeo" muchas veces equivale no sólo a "estar dormido", si no más concretamente a "estar soñando dormido".
Un rayo puede liberar hasta 3.ooo kilovatios de energía. La mayor parte de la misma se transforma en calor, razón por la cual el aire que está alrededor del rayo se calienta hasta alcanzar incluso los 15.000 ºC. Este calor que se propaga en el aire de forma tan repentina genera a su vez ondas de sonido, que son los relámpagos.
Una actriz, amante casual de Napoleón Bonaparte, vio en la habitación de éste un retrato suyo en un marco de diamantes. Codiciosa le dijo:
Midas el legendario rey de Frigia, poseía un jardín de rosas muy famoso, donde se extravió en cierta ocasión un sileno o sátiro ebrio, al que el rey acogió hospitalariamente hasta que el dios Dionisos fue a buscarlo. En agradecimiento a su amabilidad, el dios le concedió el deseo que el rey expresara. Midas pidió que se convirtiera en oro todo cuanto tocara y automáticamente Dionisos le concedió dicho deseo. Pero eso trajo a Midas un grave problema: todo lo que tocaba, efectivamente, se transformaba en oro, incluso los alimentos, lo que estuvo a punto de costarle la vida al no serle posible comer. Para librarse de este siniestro don recurrió a bañarse en el río Pactolo (hoy llamado Sarabat), el cual, desde entonces, según la leyenda, arrastra arenas auríferas.
