domingo, 24 de julio de 2011
PRIMEROS RELOJES
Los antiguos conocieron varias especies de relojes. Vitrubio habla del reloj de agua o clepsidra, el de aire, el de sol y de otras especies que nos son desconocidas.
Los egipcios medían con la clepsidra los movimientos del Sol y de igual medio se valía el ilustre astrónomo para sus observaciones. Las clepsidras y los relojes de sol fueron inventados en Egipto en tiempos de los Ptolomeos; las clepsidras fueron después perfeccionadas por Escipión Nasica o según otros por Ctesibio.
Se cree que los grandes relojes de pesas y ruedas fueron inventados en Occidente por el monje benedictino Gerberto (Papa, con el nombre de Silvestre II, hacia finales del siglo X) aunque ya con alguna anterioridad se conocían en el Imperio bizantino
En España, la noticia más antigua de la instalación de un reloj de torre data de 1378, cuando se recogen en un documento las condiciones establecidas entre el cabildo de la catedral de Valencia y Juan Alemany, maestro de relojes procedente de Alemania, para realizar un reloj de esfera grande para ubicarlo en el antiguo campanario.
Dentro de los relojes mecánicos considerados los más antiguos del país se localiza el reloj «seny de les hores» que fue instalado en la catedral de Barcelona en 1393; el instalado en el campanario de la iglesia de San Miguel de la villa de Cuéllar (Segovia) en el año 1395 y finalmente en la catedral de Sevilla otro en 1396, cuya inauguración tuvo lugar el 22 de julio de 1400 en presencia del rey Enrique III de Castilla.
El primero que imaginó construir relojes de bolsillo fue Pedro Bell de Núremberg; su figura les valió el nombre de «huevos de Núremberg».
En 1647, Christiaan Huygens aplicó a los relojes de torre o de pared el péndulo, cuyo descubrimiento se debe a Galileo. Huygens dividió la hora en 60 minutos y éstos en 60 segundos. El mismo físico aplicó en 1665 el muelle de espiral a los relojes de bolsillo. En 1647, el ginebrino Gruet, residente en Londres, aplicó al reloj la cadenilla de acero que sirve para transmitir el movimiento del tambor al cono, sustituyendo a las cuerdas de vihuela empleadas hasta entonces. Dos años después se inventaron los relojes de repetición.
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Me encantan los relojes...pero he de decir, que tengo el típico cASIO DE mercadillo, en la playa, y en unos 10 años no le he cambiado la pila...a ver si es nuclear y yo sin saberlo.jejejej, un beso desde Murcia. Espero que te guste el mio de fotos y comentarios.
ResponderEliminarTen cuidado con Alp tiene mucha "coña marinera"
ResponderEliminarMuy interesante como siempre.