Las 900 columnas de la mezquita crean un bosque de ónice, jaspe, marmól y granito coronado con arcos de herradura.La mezquita fue construida como tal por una sucesión de emires entre los siglos VIII y X, cuando Córdoba era la sede del Califato occidental y la mayor ciudad de Europa. Más tarde fue destruida parcialmente y en 1.236 reconstruida como catedral. En su día, la mezquita fue el logro arquitectónico supremo de Occidente y rivalizaba sólo con la de La Meca. La catedral que se asienta torpemente en su centro hoy en día palidece en comparación con ella, aunque su coro barroco, del siglo XVIII, hecho en caoba, es uno de los más elaborados de Europa.
El Sacro Emperador Romano Carlos V se arrepintió de haber destruido algo "único" para hacer espacio a algo "ordinario.
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