La invención de los tejanos debe ser agradecida a la "San Francisco Gold Rush de 1.850" y a sus compartimentos de cama.
Un inmigrante bavarés llamado Levi Strauss se adentró en el territorio con un duro y resistente material textil para producir las tiendas y coberturas de los vagones de carga. Pero el material había sido rehusado por los fabricantes de trenes. Durante el trayecto en tren, surgio la inspiración. Levi oyó a un minero quejándose de lo rápido que se gastaban sus pantalones cuando bajaba a las minas, y que enseguida se llenaban de grasa y porquería, además de romperse con demasiada facilidad. Antes de que el minero se bajara en Savile Row, Levi acababa de inventar los tejanos, los pantalones más resistentes que jamás se hayan conocido.
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