jueves, 25 de agosto de 2011

EL NACIMIENTO DE LE LENGUA CASTELLANA


El Monasterio de San Millán de Suso o Monasterio de Suso , se halla ubicado cerca de la villa de San Millán de la Cogolla, provincia de La Rioja (España), en la margen izquierda del río Cárdenas y forma parte del conjunto monumental de dos monasterios, con otro construido posteriormente y que se sitúa más abajo, llamado Monasterio de San Millán de Yuso, los dos declarados Patrimonio de la Humanidad.

Iniciada su construcción a finales del siglo VI, tiene su origen en un cenobio visigodo establecido alrededor del sepulcro del eremita Aemilianus (Millán) o Emiliano, fallecido en el año 574. A lo largo de los siglos siguientes y hasta el siglo XII sufre distintas ampliaciones como consecuencia del cambio de vida eremítica a la cenobítica y posterior monástica, distinguiéndose en ellas el estilo Mozárabe y el Románico. Su importancia no es sólo artística y religiosa, sino también lingüística y literaria. Aquí un monje escribió las glosas Emilianenses, que eran anotaciones aclaratorias en los márgenes de las páginas escritas en latín. Dichas anotaciones estaban escritas en romance o en un precastellano poco evolucionado respecto del latín. En este monasterio aparecen a su vez las primeras anotaciones escritas en euskera, por lo que se ha considerado la cuna de dichos romances hispanos y del euskera. Aquí habitó asimismo el monje y primer poeta de nombre conocido en castellano, Gonzalo de Berceo.

En noviembre de 1977 se celebró una gran fiesta en el monasterio de San Millán de la Cogolla para celebrar el milenario del nacimiento de la lengua castellana. Autoridades, lingüistas, académicos, todos se dieron cita en aquel lugar donde surgió el primer balbuceo escrito de dicha lengua. En la biblioteca, heredera del Escritorio de San Millán dormía durante siglos un códice latino, Aemilianensis 60, en cuyos márgenes un amanuense había escrito unos apuntes (glosas) en lengua romance, en vasco y en un latín que hoy podríamos llamar “macarrónico”.
Esto sucedía en el siglo X, aunque investigaciones recientes aseguran que tal vez fuera ya entrado el siglo XI. Este códice 60, que actualmente se guarda en la Real Academia de la Historia, es el que tradicionalmente se conoce como Glosas Emilianenses. Dado que dos de estas glosas están escritas en vasco, puede decirse también que en el monasterio de San Millán tuvo lugar el nacimiento de la lengua vasca escrita.
No obstante, los investigadores riojanos Claudio y Javier García Turza han realizado estudios sobre el códice 46, también encontrado en la biblioteca de Yuso, que aparece fechado, 13 de junio del 964, con lo que fijan aún más los orígenes del castellano escrito. El códice 46 es un diccionario enciclopédico con más de 20.000 entradas ordenadas de la A a la Z, en el que las voces romances forman parte no sólo de las anotaciones al margen, sino también de la parte del texto escrito en latín muy contaminado por el habla popular. Este manuscrito recoge el saber popular y aclara numerosas lagunas sobre la alta Edad Media.
El 7 de diciembre de 1997 fue declarado Patrimonio de la Humanidad en Europa.

1 comentario:

  1. Muy interesante, recuerdo haber estudiado algo de esto, creo que fue en el bachiller.

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