LA LAGUNA GUATAVITA (COLOMBIA)

Los indios chibcas, vivían a orillas de la laguna Guatavita, en la meseta de Cundinamarca, el cacique de este pueblo ofrendaba a los dioses objetos de oro, que lanzaba a la laguna, y al final de la ceremonia se bañaba en ella, desprendiendo en el agua el polvo de oro que cubría su cuerpo. Esta ceremonia se había venido celebrando hasta poco antes de la llegada de los españoles, a quienes se la refirieron los indígenas.La noticia motivó la primera expedición al mando de Sebastián de Benalcázar, en busca de EL HOMBRE DORADO en 1.535. pronto la locución HOMBRE DORADO quedó abreviada en EL DORADO o ELDORADO, para designar, al país fabuloso, lleno de riquezas en una región imprecisa del corazón de América, en la cuenca alta del Amazonas.
La creencia en Eldorado perduró durante el siglo XVII, el mito de Eldorado sirvió para explorar y dar a conocer las partes más inacesibles del continente americano.

Con el tiempo, la búsqueda del legendario Eldorado fue dejando paso a la del impreciso lago en el que tenía lugar, siglos atrás, aquella ceremonia anual de EL HOMBRE DORADO y en el que era previsible encontrar un gran tesoro que, en 1.807, el naturalista prusiano Alexander von Humboldt tasó este tesoro en unos 300 millones de dólares de los de entonces, calculando que si cada año, durante el siglo que duró la tradición, 1.000 indios hubieran arrojado 5 pequeños objetos de oro en el lago, debería haber allí cuando menos unas 50.000 piezas. Su búsqueda se concentró en el lago Guatavita, en la actual Colombia.

En 1.850, Sepúlveda, rico comerciante de Bogotá, obtuvo permiso para desecar el lago, objetivo que no consiguió por dificultades técnicas. En el siglo siguiente, entre 1.625 y 1.677, se volció a intentar este procedimiento, aunque ninguno finalizó con éxito.

A comienzos del siglo XIX, una expedición alemana dragó el lago, obteniendo algunos indicios de que se estaba sobre la pista, pero no logrando el objetivo fundamental de encontrar el grueso del tesoro. En 1.912 una sociedad francosajona, la CONTRACTORS LIMITED,consiguió desecar el lago,y pospusieron para el día siguiente la remoción del cieno en busca del tesoro, cuando al amanecer, reanudaron la tarea comprobaron que el barro volcánico del fondo del lago se había transformado en una masa compacta más dura que el cemento e imposible de penetrar. De esta forma, el lago conserva hasta hoy su secreto.