La obra arquitectónica más sorprendente del planeta es con toda probabilidad la Gran Muralla china, puesto que mide aproximadamente una vigésima parte del perímetro de la Tierra. Sus dimensiones son tales que el material empleado para su construcción sería suficiente para rodear el ecuador levantando un muro de nada menos que 2,5 metros de altura. Cabe también apuntar que se tardaron 1.700 años en construir la Gran Muralla. Muchos creen que esta monumental construcción tenía como fin mantener a los hunos alejados del norte de China, pero tal consideración es falsa, ya que los hunos podían escalar la Gran Muralla en cualquier momento y en cualquier situación recurriendo a unas simples escaleras. No obstante, lo que no podían lograr tan fácilmente era que sus caballos la saltaran y, evidentemente, sin sus animales de tiro no podían pretender conquistar realmente china.
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